Ahorrar combustible sin renunciar al confort

Cómo ahorrar combustible sin renunciar al confort

Conducir bien y ahorrar: sí, se puede

En un contexto en el que el precio del combustible y la presión por reducir emisiones están siempre en el primer plano, adoptar pequeños cambios en nuestra forma de conducir puede marcar una diferencia real. Y lo mejor: sin que tengamos que renunciar al confort del coche. Aquí te explico qué puedes hacer hoy mismo para gastar menos y seguir disfrutando al volante.

1. Mantén una velocidad moderada y constante

Una de las claves más poderosas —y sin coste— es conducir a una velocidad que sea eficiente y evitar aceleraciones y frenadas bruscas. Estudios recientes muestran que para muchos vehículos, el consumo empieza a subir cuando se superan los ~90 km/h. En España, por ejemplo, se apunta que bajar de 120 km/h a 110 km/h puede suponer aproximadamente un 9 % de ahorro de combustible.

Así que, si en autopista vas tranquilamente en torno a los 90-100 km/h, con anticipación en la conducción y evitando “pisotones”, estás ya sumando ahorro.

2. Reduce peso y resistencia aerodinámica

Lo que llevas en el coche sí influye. Cada kilo extra exige más combustible. Una fuente señala que cada 50 kg adicionales pueden incrementar el consumo en un 2 %. También, elementos como portaequipajes o cajas de techo, que alteran la aerodinámica, pueden aumentar el gasto de combustible en un contexto de autopista.

Por lo tanto, revisa el maletero antes de salir, retira objetos que no necesites y si usas elementos de carga externos, asegúrate de que sean lo más aerodinámicos posible.

3. Cuida el vehículo: neumáticos, mantenimiento y paradas innecesarias

Un coche bien mantenido no solo es más seguro —también consume menos. Verifica la presión de los neumáticos: conducir con neumáticos poco inflados puede elevar el consumo, ya que aumenta la resistencia al rodar.

Además, si te encuentras detenido mucho tiempo (por ejemplo en un atasco o semáforo largo), apagar el motor puede ahorrar combustible. En vehículos comunes, dejar el motor al ralentí muchos minutos sin necesidad equivale a desperdiciar gasolina.

4. Usa el aire acondicionado y climatización con criterio

El confort en el coche importa —nadie quiere pasarlo mal— pero el uso del aire acondicionado tiene su “coste” en consumo. Según fuentes, su uso puede incrementar el gasto de combustible en torno al 10-20 %.

Consejos rápidos: en ciudad o a velocidades bajas, los ventanillas abiertas pueden bastar; en autopista o cuando hace mucho calor, mejor usar climatización con moderación, seleccionando “recirculación” si tu vehículo lo permite, y evitando “meterlo a tope” nada más arrancar.

5. Planifica el trayecto y anticipa la conducción

Conducir “a salto” —muchas paradas, arranques y frenadas— implica gastar más combustibles. Una conducción anticipada, con mirada al tráfico, suavidad y aprovechar las inercias, mejora la eficiencia.

Igualmente, agrupar trayectos, evitar viajes innecesarios y elegir rutas sin congestión ayuda. Menos tiempo en marcha = menos combustible gastado.

En resumen

Con cinco gestos sencillos —mantener una velocidad moderada, aligerar la carga, cuidar el coche, usar el aire acondicionado con criterio y planificar la conducción— puedes lograr ahorros reales al volante sin renunciar a la comodidad. Algunas estimaciones hablan de reducciones del consumo de 15-25 % si se aplican varios de estos hábitos juntos.

En Autoffers te animamos a probar estos consejos la próxima vez que cojas el coche. Verás que no solo notas el bolsillo, sino también que la conducción resulta más relajada y cómoda. Y al final, eso también suma.